EXPERIENCIAS DE EL CUBO DE LA COMPAÑÍA EN ACCIÓN
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La Nueva Revolución de la Pequeña Empresa
Nuestra vida de trabajo está llena de muchos retos – fechas límites, errores de productos o servicios, presupuestos y a veces, personas.
Elijamos ver todas las cosas y circunstancias que parecen ser obstáculos para nuestro éxito como oportunidades para mejorar. Aún los competidores – quienes más a menudo nos suponen el reto de ser mejores en el servicio o el producto que proveemos – pueden volverse colegas y amigos.
Durante el día de trabajo, busque tiempo para dar y recibir tiempo y experiencia.
Escuche bien, y luego comparta algo que ayude a la otra persona – una idea o una experiencia pertinente. Haciendo las necesidades de otras personas nuestras, podemos aliviar las cargas uno al otro y ayudar a crear un lugar de trabajo animado por una cultura de servicio y generosidad.
Si vemos a alguien que se está esforzando temporalmente por una fecha límite, una circunstancia o tarea difícil, ayúdele sin considerar el precio personal.
A veces, ofreciendo ayuda en el momento perfecto podemos marcar la diferencia en el desempeño de una compañía. Y, quién sabe, puede ser contagioso, y al final, es posible que nos podamos beneficiar de la ayuda la próxima vez. Así es como funciona un ambiente de trabajo donde la gente no se lleva la cuenta.
A través del trabajo, llegamos a estar en contacto con diferentes personas – colegas, clientes, repartidores, comerciantes y equipo de apoyo.
Sin importar la posición que alguien tenga dentro o fuera de la compañía, todos son importantes para su éxito. El respeto y entendimiento pueden ser sentidos en cada momento en que interactuamos, en persona, por teléfono o por correo electrónico. Es importante estar seguro de que cada persona que conozcamos hoy sepa que es importante y contribuye al éxito de la compañía.
A pesar de estar ocupado, cada día de trabajo, busque el tiempo para conocer a colegas, clientes, proveedores de servicios y la comunidad del vecindario.
El crecimiento de conocimiento y entendimiento de otras personas ayuda a romper obstáculos que nos impiden crear un lugar de trabajo de responsabilidad compartida. Con estas relaciones personales viene la motivación para dar “algo extra” de sí mismo y ayudar a otros.
Nada es mejor que alguien que ayudar a otra persona en un momento crucial.
Parando para llevar algo, abrir una puerta, dar un comentario sobre un correo electrónico, sugerir una nueva estrategia, o quedarse para limpiar nuestra área de trabajo – todas de estas acciones son “las pequeñas cosas” que traen armonía y eficacia al lugar de trabajo. ¡Cada trabajo es el trabajo de todo el mundo! No sólo piense en ser servicial, hágalo y verá las cosas maravillosas que pueden suceder.